Minutos después Silvana y los investigadores, caminaban en dirección al almacén de medicamentos veterinarios. La encargada de esta sección del zoológico tenía en su bolso un largo listado, que registraba los medicamentos guardados, adquiridos y consumidos en el zoológico.
- Según el registro en los últimos dos meses se compraron 50 frascos de 30 ml de etorfina - dijo Juliana
- Se han gastado tres, por ende deben haber 47 frascos. ¿Para que gastaron esos tres? - preguntó Fernando
- Hace un mes tuvimos que sedar a los tigres porque tuvieron una pelea horrible y se hirieron de gravedad, allí gastamos dos. Y el tercero lo usamos hace cinco semanas en una cesaría a un puma - respondió Silvana
- Silvana, pero en este estante hay 37 frascos - señaló Juliana
- Espera ¿que? - dijo exaltada Silvana quien acto seguido ojeo los estantes para contar los medicamentos - Yo no…no…no hice nada…no
- Tranquilízate Silvana. Nadie te está culpando - repuso Fernando - Dinos algo ¿Alguien más tiene acceso a estos estantes?
- Por supuesto…tres veterinarios más que son como mis auxiliares
Bien.
- Necesitamos hablar con ellos - dijo Juliana
- También pueden revisar las cámaras de vigilancia - dijo con nerviosismo Silvana mientras señalaba una de las cámaras ubicadas en un esquina del cuarto